Cuando hablamos de pintura al oleo, el mezclar los colores no es sino otra de las técnicas que debemos tener en cuenta. Debido a los aceites con los que se elaboran, combinar o crear tonalidades es un proceso cuidadoso del que os presentamos varios consejos a continuación, aunque sin duda el mejor de todos será la práctica y la creatividad.
Existen numerosos manuales donde se presenta la teoría del color, con la que podremos lograr una base, pero al final numerosos detalles como el tipo de aceites o el efecto que queramos lograr afectará en la tonalidad del color, por lo que lo mejor será practicar y desarrollar nuestra propia paleta de colores.
La teoría del color del siglo XX
Antes de comenzar, merece la pena destacar los tres puntos que diferencian la teoría del color del siglo XIX y del siglo XX, en este caso:
- Se tienen en cuenta las leyes físicas en el comportamiento y la percepción de la luz y el color.
- Se distinguen colores primarios según su contexto
- Énfasis en las tres dimensiones del color: tono, saturación y valor.
Oscuro = dominante
Esta es la base de la mezcla de colores. Cuanto más oscuro sea más dominará sobre el resto de colores. Por ello, recomendamos ir empezando con tonalidades claras y poco a poco ir añadiendo pigmentos más oscuros hasta lograr el tono deseado.
De menos a más
En el mundo de la pintura, la experiencia es la mejor de las técnicas, y más cuando hablamos de pintura al oleo. Será conveniente comenzar mezclando en tapices de prueba hasta que tengamos claro cómo lograr cada uno de los tonos que vamos a aplicar en nuestra obra.
Esto nos será de gran utilidad cuando tengamos que aplicar mezclas en superficies más grandes, de forma que nos aseguremos que nos quedamos sin ese color a mitad de obra.
Mezclando sin mezclar
Curiosamente, esta es una de las técnicas que más se utilizan. Consiste en aplicar otras técnicas como el puntillismo, donde se combinan colores sin mezclarse pero compartiendo la misma superficie. De cara al espectador, al ver la obra a una distancia más alejada, le dará la sensación de que están mezclados cuando la realidad es que a pie de cuadro no es así.
Mezclar, no siempre vale
Hay casos en los que será más fácil comprar el color determinado antes de intentar conseguirlo mediante mezclas. Lo mismo para el caso en el que haya colores que uses asiduamente. Todo depende también del tipo de cuadro que vayamos a pintar.
Al final, el lograr una técnica de mezclado efectiva no es más que un resultado de numerosos ensayos de prueba-error, donde iremos aprendiendo sobre los colores y nuestros puntos más o menos fuertes, que nos harán ir creciendo como pintores y ganando experiencia en el terreno de la pintura al oleo.